Mucho se habla de las startups hoy día, empresas como Uber, Airb&b, Netflix, Waze, Facebook, iniciaron como startups y hoy son grandes compañías que han revolucionado los diferentes mercados en los que operan.
Nathalia Fernández
12 de Setiembre de 2016
Una Startup es:
Una organización humana con gran capacidad de cambio, que desarrolla productos o servicios, de gran innovación, altamente deseados o requeridos por el mercado, donde su diseño y comercialización están orientados completamente al cliente. Esta estructura suele operar con costos mínimos, pero obtiene ganancias que crecen exponencialmente, mantiene una comunicación continua y abierta con los clientes, y se orienta a la masificación de las ventas, aprovechando la comunicación que nos brinda Internet y sus diversas plataformas.
— Wikipedia
Estas empresas emergentes tienen una relación directa con la tecnología, ya que utilizan este medio para conectar, facilitar e interactuar con las personas; y es ahí donde radica su éxito, colocar a las personas en el centro de sus estrategias e ideas y utilizar la tecnología como un facilitador para alcanzarlas.
Las startups nacen en muchos casos, sin recursos, sin modelos de negocios claros, pero con un objetivo definido, resolver las necesidades de las personas. ¿Entonces cómo es que hacen para crear productos y servicios tan innovadores?
Israel, un pequeño país al medio oriente, rodeado de países enemigos y con apenas 7.1 millones de habitantes, es uno de los países con la tasa más alta de startups del mundo (un total de 3850 startups, una por cada 1844 israelíes)* Empresas como Google, Intel, IBM, e inclusive Facebook, utilizan las innovaciones creadas en Israel para potenciar sus negocios.
Intel Israel, la empresa con mayor nivel de contrataciones del sector privado del país, exporta cerca de $1500 millones de dólares al año*, ¿entonces por qué un país como Israel, con la mayoría de su territorio desértico, asediado por guerras y rodeado de enemigos, puede ser más innovador que países que están llenos de recursos?
En Israel equivocarse está permitido, la mayoría de los inversores locales saben que es imposible innovar sin estar dispuesto a asumir un buen número de fracasos, en nuestras culturas el fracaso no se ve como una oportunidad para mejorar,
sino como un final para algo que pudo llegar a ser un éxito.
El riesgo es una constante cuando se innova, sin embargo a medida que se mejora puede traer enormes beneficios a las compañías.
La usual falta de recursos de las startups, las hacen desarrollar una mentalidad y cultura creativa, la cual las hace muy eficientes al encontrar soluciones a diferentes problemas. Se imagina cuántas soluciones podrían
encontrar los colaboradores de su empresa si tan sólo adoptaran ésta cultura.
Leí en algún libro una frase que decía: “El miedo paraliza, pero no evita la muerte”, cuántos empresarios, ejecutivos de alto nivel, tomadores de decisión se paralizan por miedo al cambio, por miedo a innovar. Hoy las empresas
grandes no se comen a las más chicas, hoy el pez rápido se come al más lento y las startups son rápidas, disruptivas e innovadoras.
La gran ventaja que tiene la mentalidad de startup, es que se puede adoptar y replicar; su organización puede incorporar las competencias necesarias para desarrollar proyectos innovadores y volverse una empresa con gran capacidad para
mantenerse vigente en ambientes complejos, o también puede simplemente decidir sobrevivir mientras el pez rápido lo alcanza; yo creo que la primera opción tiene mayores beneficios.
El mundo avanza a una velocidad exponencial, ayudar a que las empresas a que se mantengan vigentes en la nueva economía digital, no sólo trae beneficios para la propia empresa, también ayuda al desarrollo de la economía local. Una
compañía que se mantenga competitiva ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas, tanto las que consumen sus productos y servicios, como las que colaboran desarrollándolos, el impacto que esto genera se traduce en un beneficio
colectivo para toda una sociedad.
Innovar trae grandes beneficios, reflexione sobre el riesgo que le puede traer a su empresa no hacer nada; y aunque estoy segura que al día de hoy ha hecho las cosas bien, sé que todavía tiene el potencial para hacerlas mejor.